top of page

Miguel de Cervantes: Icono de la literatura española y universal

  • Foto del escritor: Mohamed Gomaa Tawfik
    Mohamed Gomaa Tawfik
  • 23 abr
  • 6 Min. de lectura



Mohamed Gomaa Tawfik escribe |                

En el vasto universo literario, emergen figuras que rara vez concede el tiempo, dejando huellas imborrables en las páginas de la historia e inspirando a generaciones sucesivas. Miguel de Cervantes Saavedra es una de esas figuras, cuya vida y obra literaria cimentaron los fundamentos de la literatura española durante el Siglo de Oro, trascendiendo las fronteras de su patria para influir en la literatura mundial. Nacido en una época en la que el Reino de España brillaba cultural y políticamente, Cervantes fue testigo y protagonista de este apogeo. Su vida, colmada de desafíos y aventuras, se refleja claramente en sus obras literarias, que combinan fantasía y realidad, ironía y seriedad, ofreciendo una panorámica del entonces sociedad española.



Semillas de creatividad ــــــــــــــــــــــــ ■   ■


Miguel de Cervantes Saavedra nació el 29 de septiembre de 1547 en Alcalá de Henares, cerca de Madrid. Fue el cuarto de siete hermanos en una familia modesta; su padre, Rodrigo, era un cirujano itinerante que se desplazaba entre ciudades en busca de sustento. Esta vida nómada enriqueció la experiencia vital de Cervantes y aportó profundidad a sus futuras obras literarias. Aunque no se dispone de información precisa sobre su educación temprana, su pasión por la lectura y la literatura fue evidente desde joven. Se cree que recibió formación de los jesuitas, lo que contribuyó a moldear su conciencia literaria y cultural.



Entre la espada y la pluma: el guerrero literario


Este retrato, atribuido a Juan de Jáuregui, no está autenticado. No existe ninguna imagen autenticada de Cervantes.
Este retrato, atribuido a Juan de Jáuregui, no está autenticado. No existe ninguna imagen autenticada de Cervantes.

La vida de Cervantes no se limitó a la literatura; también se adentró en el ámbito militar. Tras un duelo, se vio obligado a huir de España y refugiarse en Italia, donde fue reclutado por la armada española de los Habsburgo, que combatía contra la flota otomana en el Mediterráneo. En la batalla naval de Lepanto en 1571, sufrió graves heridas en el pecho y el brazo izquierdo, lo que le causó una deformidad y parálisis en la mano izquierda, ganándose el apodo de "el manco de Lepanto". A pesar de esta lesión, continuó en servicio militar hasta 1575, cuando fue capturado por piratas berberiscos y soldados del sultán de Argel. Pasó cinco años en cautiverio antes de regresar a su patria en 1580, tras el pago de un rescate por parte de órdenes católicas como los mercedarios, cuya misión era liberar a los cautivos cristianos mediante la recaudación de fondos a través de indulgencias. Esta experiencia influyó profundamente en su visión de la vida y la humanidad, reflejándose en la complejidad psicológica de los personajes de sus novelas.



Regreso a la patria: el inicio de la carrera literaria


Al regresar a España, Cervantes enfrentó dificultades económicas que lo llevaron a desempeñar cargos públicos, como recaudador de impuestos. Su vida fue ardua y plagada de deudas, lo que lo obligó a endeudarse constantemente y lo llevó a ser encarcelado en varias ocasiones por su incapacidad para saldar sus deudas. En 1597, mientras supervisaba la financiación de la Armada Española, fue encarcelado nuevamente. En la oscuridad de la prisión, germinó la idea de su obra maestra, "Don Quijote de la Mancha".

En 1585, publicó su primera novela, "La Galatea", una obra pastoril que narra historias de amor entre pastores y reflexiones sobre la belleza y la naturaleza. Aunque no alcanzó el éxito esperado, su pasión por la literatura no se extinguió, y continuó escribiendo, allanando el camino para el nacimiento de su obra más célebre.



Don Quijote de la Mancha: epopeya de la literatura universal


Entre 1605 y 1615, Cervantes publicó su novela "Don Quijote de la Mancha" en dos partes, alcanzando rápidamente un éxito sin precedentes. Según estimaciones, se han vendido más de 400 millones de ejemplares de la obra, convirtiéndola en una de las más importantes de la historia literaria, traducida a más de 140 idiomas.


La novela narra las aventuras de Alonso Quijano, un hidalgo de unos cincuenta años que reside en un pueblo de La Mancha. Apasionado por los libros de caballería, pierde la cordura debido a la falta de sueño y alimento, y decide convertirse en caballero andante en busca de aventuras. Adopta el nombre de Don Quijote de la Mancha, se arma con una armadura antigua y monta a su flaco caballo, Rocinante. En su delirio, confunde molinos de viento con gigantes y ve enemigos donde no los hay.


Don Quijote convence a su vecino, el sencillo Sancho Panza, para que lo acompañe como escudero, prometiéndole gobernar una isla. Sancho, ingenuo, acepta la propuesta. Además, Don Quijote idealiza a una campesina de su aldea, transformándola en la noble dama Dulcinea, objeto de su amor platónico.


Considerada la primera novela moderna europea, "Don Quijote de la Mancha" revolucionó la narrativa al introducir un estilo realista y crítico, alejándose de las tradiciones literarias anteriores. Cervantes presenta personajes de grupos marginados y ofrece una sátira de la sociedad española y de las novelas de caballería populares en su época, combinando humor con profundidad filosófica.


La obra trasciende fronteras, llevando al lector desde Estambul, Túnez y Argel hasta diversas regiones de España, Italia y Chipre. El conflicto evoluciona de una comedia negra a una reflexión sobre la humanidad y la convivencia entre diferentes culturas. También aborda temas como la esclavitud y menciona el Nuevo Mundo, destacando el papel de Egipto en la formación de valores.

Un dato sorprendente es que Cervantes utilizó aproximadamente 23,000 palabras diferentes en la novela, mientras que una persona promedio utiliza alrededor de 5,000 palabras en su vida diaria.

Con esta obra, Cervantes consolidó su posición como uno de los más grandes escritores de la historia, y "Don Quijote" se convirtió en un símbolo perdurable de la literatura española y universal, inspirando a lectores y escritores a lo largo de los siglos.


Las contribuciones literarias de Cervantes no se limitan a "Don Quijote". En 1613, publicó "Novelas ejemplares", una colección de relatos cortos que reflejan su habilidad narrativa y su capacidad para retratar la sociedad española en sus diversas capas. En 1614, presentó "Viaje al Parnaso", un extenso poema en tercetos que expresa sus opiniones sobre la literatura y los poetas contemporáneos. Su última obra, "Los trabajos de Persiles y Sigismunda", publicada póstumamente, narra las aventuras de dos amantes que buscan llegar a Roma, mostrando la influencia de la literatura griega clásica. Cervantes la escribió pocos días antes de su muerte y la firmó dos días antes de fallecer, comenzándola con los siguientes versos:


“Puesto ya el pie en el estribo,
con las ansias de la muerte,
gran señor, ésta te escribo”


Fallecimiento del ícono del Siglo de Oro


En 2015, en la cripta vacía del Convento de las Trinitarias en la calle Lope de Vega de Madrid, donde doce monjas llevan una vida de recogimiento, se emprendió la búsqueda de los restos del célebre escritor español Miguel de Cervantes. Un equipo de arqueólogos, antropólogos y forenses lideró esta delicada misión, examinando los restos de quince personas antes de alcanzar su objetivo.

El profesor titular de Medicina Legal de la UPV/EHU Francisco Etxebarria, al descubrir un brazo izquierdo atrofiado, recordó las heridas que Cervantes sufrió en la batalla de Lepanto. "Cuando vi la costilla, pensé: 'Por fin lo hemos encontrado'", expresó Etxebarria. El hallazgo de un ataúd con las iniciales "M. C." reforzó la convicción de que se trataba del autor de Don Quijote. Aunque no se realizaron pruebas de ADN, la evidencia histórica y arqueológica respaldó esta identificación. Así, en la cripta del convento, Cervantes encontró su descanso final el 22 de abril de 1616, dejando un legado literario inmortal.


Monumento a Miguel de Cervantes, Madrid, España
Monumento a Miguel de Cervantes, Madrid, España

A pesar del paso de los siglos, sus obras siguen siendo estudiadas en academias y universidades de todo el mundo. Gracias a su contribución excepcional, Cervantes se convirtió en símbolo del Siglo de Oro español, una era de esplendor cultural sin precedentes. Su influencia en la lengua española fue tan profunda que se la conoce como "la lengua de Cervantes". En su honor, se estableció el Premio Miguel de Cervantes, que se otorga anualmente para reconocer logros literarios destacados en el mundo hispanohablante. Además, se erigieron monumentos en varias ciudades para conmemorar su memoria y aportes literarios.


El nombre de Cervantes también adorna el Instituto Cervantes, encargado de promover y enseñar la lengua y cultura españolas en todo el mundo. En 1931, durante la Segunda República y bajo la presidencia de Niceto Alcalá-Zamora, se implementaron reformas educativas que incluyeron la creación de escuelas mixtas y la eliminación de la discriminación de género. A petición del profesorado, el Instituto Nacional Infanta Beatriz fue renombrado como Instituto Cervantes, reflejando la filosofía educativa de la nueva era en España. Asimismo, España rindió homenaje a Cervantes al plasmar su imagen en la moneda de 50 céntimos de euro.


A los 68 años, Cervantes falleció en la pobreza, sin haber disfrutado de la fama que alcanzaría posteriormente. Su vida plantea una pregunta crucial: ¿cómo pueden el sufrimiento y los desafíos moldear el espíritu humano y avivar la creatividad? Su trayectoria demuestra que la gran literatura surge de experiencias humanas profundas, y que la imaginación puede transformar realidades dolorosas en mundos encantadores que inspiran a generaciones. Miguel de Cervantes permanece como un ícono de la literatura española y universal, y como símbolo de la capacidad humana para convertir el dolor en una creación eterna que trasciende el tiempo y el espacio.




Comments


bottom of page