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Foto del escritorLa Cámara Real

Bienvenidos a Egipto !






Tarek Fathy escribe |

Egipto es la tierra de los faraones. Bienvenidos a Egipto.

Sin duda os recomiendo de aprovechar el tiempo y viajar ahora a tal destino donde por la situación mundial no hay grandes aglomeraciones y se puede disfrutar de muchas zonas arqueológicas casi solos, algo que es inaudito en otros tiempos.


El Cairo es la suma de todos los tópicos árabes llevados a la máxima expresión. Es caótica, ruidosa, frenética, mal planificada, masificada, estresante…y acogedora, intrigante, apasionada, exótica, fragante, vibrante y de una decadencia que enamora… ¡SI lo es todo y mucho más! Y unas cosas no desmerecen a las otras, sino que las complementan creando una ciudad apasionante, que eso sí, o te enamora, o la odias. No hay término medio.

Sobra decir que yo ya la llevo en el corazón para siempre.


Hoy me pierdo entre sus calles para adentrarme en la ciudadela de Saladino, visitar sus murallas, la mezquita de Alabastro, el barrio copto, la sinagoga, la iglesia de San Jorge... Si, todas estas religiones conviven hoy con cierta normalidad en El Cairo.




Después, me dirijo al mercado de Khan el Kalili, el más grande de El Cairo dedicado a la venta de todo tipo de objetos desde los más típicos souvenirs a productos del día a día para los locales...


Merece la pena perderse un poco y salir de las tiendas para turistas y pasear por las calles más enfocadas a la venta de mantelerías de algodón, productos frescos y mezclarse con los locales. Pasando por el Café de los Espejos que es una parada obligatoria para tomarse un café y té egipcio.



Tomando una cena callejera de un shawarma, le aconsejo pedir con pan sirio y de vuelta al hotel, paseo por la zona "francesa" de El Cairo, una zona bastante deteriorada que está en estos momentos inmersa en la rehabilitación de varios edificios para recuperar su antiguo esplendor.

Ya del regreso al hotel, en la habitación parece que sigo oyendo los pitidos, los gritos, la llamada a la oración y siguen esos olores de las especias, los perfumes tan de allí metidos en mi cabeza, y con esas sensaciones me voy a dormir deseando volver a perderme en ella mañana.



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